Un cosa que me da gusto es que de un tiempo a la fechas por lo menos dos películas mexicanas se estrenan comercialmente en el país. Esto habla de la confianza de productores y distribuidoras en el talento mexicano. Algo que no me da gusto es que aprovechen esa confianza para hacer proyectos que son -hay que decirlo, MUY malos.
Este es el caso de la “comedia” protagonizada por Adrián Uribe Tuya, Mía.. Te la Apuesto, que nos cuenta la historia de un cuate súper apasionado al fútbol y que esa misma pasión lo lleva a hacer cosas totalmente radicales. Aquí está lo cool, lo meh y lo gacho de esta cinta:
Lo cool
La gente viendo cine nacional
Para mi sorpresa la sala estaba practicamente llena y no porque no hubiera nada en cartelera sino porque, supongo, la gente quiere ver buen cine mexicano y eso me alegra, las esperanzas y ganas del público. Fue lo más cool y no tiene que ver con la película directamente.
Lo meh
Las actuaciones
Sin demeritar el trabajo de actores de telenovelas, pero sentí que estaba viendo algún capítulo de programa unitario y no es que lo hicieran mal los histriones (el desarrollo de personajes no daba para más), sino que simplemente actuaron por cumplir y una lástimas porque si hay actores de tradición, José Zefami es uno de ellos.
La dirección
Tal vez la sensación de estar viendo un programa de TV venga de que el director Rodrigo Triana venga de hacer una cantidad enorme de programas unitarios. Y pues no se salió del formato.
Lo gacho
El tratamiento de la historia
La pasión por el fútbol es un tema que está súper arraigado en la sociedad mexicana y sí hay tela de dónde cortar. El problema aquí se tomaron tan en serio la crítica que querían hacer hacia al fanatismo pambolero que parece que se les olvidó que era una comedia. En serio, si me reí dos veces fue mucho.
La música
Parece que el compositor sampleo las melodías de Creative Commons de YouTube y las colocó en los momentos “adecuados” de la película. La música es genérica y ya.
La película en sí misma
Es el remake de una mala película colombiana que nomás no hace reír, no invita a la reflexión. Lo único que causa es pena ajena.
En conclusión Tuya, Mía… Te la Apuesto es una película pretenciosa y sin chiste que quiso aprovechar el timing mundialista para hacer una sátira sobre la cultura del balonpié nacional y al final los que salieron perdiendo fueron los espectadores.